In Eminenti Apostolatus Specula es una Bula Papal establecida por Clemente XII el 28 de abril de 1738, prohibiendo a losCatólicos iniciarse en la Francmasonería.

Notando que la membresía a las Logias Masónicas, "esparcidas a lo largo y ancho y cada día creciendo y fortaleciéndose" se encontraban abiertas a todo hombre sin importar su religión o secta, y obligados a guardar sus secretos. La lógica en el corazón de la bula se expresa como sigue:

"Pero es en la naturaleza de los delitos de traición a sí mismo y para manifestarse por su clamor asistente. Así pues, estas sociedades mencionadas o conventículos han causado en las mentes de los fieles, la mayor sospecha, y todos los hombres prudentes y rectos han pasado la misma sentencia sobre ellos como depravados y pervertidos. Por si no lo estaban haciendo mal, que no hubiera un odio tan grande de la luz."

La Bula señala a continuación que el rumor cada vez había causado a varios gobiernos, considerar como una amenaza para su propia seguridad a dichas asociaciones y que deberían "ser eliminados con prudencia". Un peligro expreso serían las normas privativas de sus miembros, en las cuales "no son reprendibles por sanciones civiles o canónicas."

Como resultado, toda participación católica en la Masonería fue prohibida, y los obispos debían a proceder en su contra "así como inquisidores de la herejía ... un llamamiento a ser ayuda del brazo secular", ya que estaba bajo sospecha de herejía, en parte debido a su carácter secreto ya conocido.